sábado, septiembre 27, 2008
El libro de los abrazos
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia,
pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había
contemplado, desde allá arriba, la vida humana.
Y dijo que somos un mar de fueguitos.
- El mundo es eso - reveló-. Un montón de gente, un mar de
fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas
las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes,
fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego
sereno, que ni se entera del viento, gente de fuego loco que
llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos,
no alumbran ni queman. Pero otros arden la vida
con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear
y quien se acerca se enciende.
E.H. Galeano
"El libro de los abrazos"
viernes, septiembre 19, 2008
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